viernes, 26 de septiembre de 2014

¡Salve Fumadero!

Y, 
admitiendo,
esta cálida condición de refugiado
como en primera escucha de un significativo Dark Side of the Moon
todos los postres y cuarteles de invierno
con pipas en voluntaria renuncia al Partido Único
en flagrante proceso de coleóptero impávido
y número infesto de un alma milenaria
en cómodos plazos degradantes
a tratar..

El día es a día y el misérrimo caleidoscopio de la especie me tiene descolorido
mirando en el Monolito las horizontales alucinaciones del mal
demonios del purulento mundo fornican en su aquelarre aplaudido
los altos gestos de mi opiáceo amor
y en punto los pedantes monos vienen a intervenir mi encéfalo
que aun escucho la dadora melodía del otro lado
los secretos del mar y la piedra madre
los gemidos del jazmín

Ah!
Inmundo señor Juez, sépase
los hombrecillos frente a mi ventana han levantado los muros del Estado Mundial
enmudeciendo esperas en nuestro fuego purísimo
las niñas, en línea, han calibrado solemnes, las pantallas de la nave mente
siendo oceánico lo lúbrico en sus arpas del placer
El desarreglo ha sido la única disciplina
y sin hombre alguno en la torre (ni niño por crucificar)
la disidencia es ya todo rostro y moral
que bastante jugo ha exprimido esa ajena banderola de esta frente amada
como si la distopía no nos hubiese parido bastante, ya.

Sea público también
que se es ausente de uno mismo
embrutecida la infancia en Rictus sin Dopaminergia
el reloj de las reproducidas jornadas pendula su aguja
bajo este cielo de celdas y nubes de laboratorio
sin advenimiento mesiánico ni candorosa psicodelia
sobreviviendo tan solo
los bombardeos espontáneos
los terremotos programados
y el milagroso Reallity nuestro y de cada día
latido tras año
canción de Hall
y embriagueces del reptil

Sin embargo, 
porfiada es la reacción
y el zapato inmóvil contra lo inapelable del cosmos,
ese montón de peldaños rotos,
la detonación de las formas
y la pureza del acto al levantarse del sepulcro
al lento viaje de nuestras pálidas odiseas
en pedazos flotando el galáctico desconcierto
al encuentro de .. 

Oh sagrada vibración de las carnosas cuerdas
Ceniza ardiente de mi espíritu apenas perenne
(La puta grúa)
Solo esa miel

3 comentarios:

  1. ya llevaba el tiempo sin dejar saber del brío que aunque no lo crea... se mantiene. No hay aquí atisbo de cansancio ni estupor, ni falta de gimnasia como aveces se acusa usted mismo. El refugio lo lleva uno en sus adentros, y aquí más que nostalgia hay queja... lucha!... hermano, saludo este bravío ejemplo de amargura y defensa del pelo en la axila. Grabe la grúa y conlleve sus pelos, y los de ellas...

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  2. Hermano cuándo la música acabe? Prendemos la luz?

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  3. el último que se vaya la prende. Salud!

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