"les juro que estaba a punto de romperme la cabeza contra la pared
el corazón atómico de la Madre de Pink, me calmó"
J.R.
de pies y manos derretidos en coartadas malignas
duermo
lo único que podría darle sentido a toda esta mofa onírica
es dejar mi cuerpo vencido sobre el actual y ya ajeno receptáculo
agitando pañuelos al disco, el refugio y la plata..
y ya nada.
Que ya el desierto sufre las mismas verticalidades
el otro Saint Tropez
en el barrio Rojo, en Queens, en Boca , en Ate o la Parada
y el mismo hambre de ser.
Más
¡Más¡
Espejos ad infinitum
He de escaparme con el otro mar.
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