domingo, 4 de abril de 2010





Letanías y sombras

Desde la penumbra entre nosotros
tan impunemente levantada
como un muro de cristal
flexible y transparente,
desde la confluencia perenne
de los infinitos puntos que conforman
este breve instante
tan lleno de confusión y de alarma,
desde este
mi cotidiano abismo personal
te invoco
deidad oscura,
te invoco con la autoridad
que mis sospechas sobre ti me da,
te invoco con la autoridad
de quien quiere ver las cosas claras
quiero sacar los agujeros negros que habitan mi cabeza
soltar al animal atrapado en mi pecho
hace tanto que es lo mismo
el orden tan bien aprendido de telarañas rotas
y frases zurcidas,
utensilios, quimeras,
aviones de juguete, explosiones de verdad,
totems urbanos y sueños de tic – tac
como este indeciso pulso que
deforma tan terriblemente
lo que vaya a saber
si estoy diciendo
o no.


Te invoco
riesgo del hedonismo
violenta nitidez furtiva
poderoso delirio de la verdad
te invoco porque a algún acuerdo habrá que llegar
porque la ropa sucia se acomoda por montones
como las facturas en la puerta
y tarde o temprano habrá que pagar
aceptar la derrota de una carrera que no se quiso
una meta a la que por fin
nunca se llegó.

Te invoco
deidad oscura
drástico ataque de los sentidos
contundente revelación del drama
te invoco
mientras expongo tierna y temerariamente
mi desnuda y palpitante yugular
a esta filuda
brillante
cada vez mas cercana
tentadora lengua de tu ausencia.
Rigor Mortis. Marzo 2000

2 comentarios:

  1. Que buen blog! Y yo conosco ese cuarto, el de Eduardo!
    Buenos temas, buena poesía, vi en un post a Luchito Hernández.
    Saludos!

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  2. No te olvides del Damo Suzuki (Can), Los paraisos y todo el tabaco del mundo ... creo que tengo cáncer.. ta bien tio.. se garadece
    PD.- y la escalera??

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